Falló el esquema (?)

Esta vez decidimos alejarnos un poco del lujo y el Dolce Gabbana (?) de la Premier y nos fuimos hasta el sur de Moscú para ver un partidazo de la Primera División: el legendario Torpedo recibió a los putitos europeizantes (?) del Baltika de Kaliningrado. El lapidario 4 a o a favor de los locales tiene una explicación sencilla: los visitantes dispusieron de un obsoleto esquema con un doble 5, que dió muchísimas ventajas en la defensa.

[El doble 5 del Baltika dejó mucho que desear; Braca podría darle consejos en esa posición (?)]

El partido estuvo cocinado desde el arranque: por mirar a un gordo que tenía puesta la casaca de Boca nos sabíamos por donde entrar al estadio, y ya escuchamos desde afuera de la tribuna el primer gol a los 5 minutos de juego. Al rato llegó el segundo, uno del Baltika murreó y se fue a las duchas y listo, se terminó lo que se daba (?).

[Gol del Torpedo, gol del proletariado. Ohhhh vamoooo a volver (?)]


["Vamo Boca", le gritamos. El tipo nos miró como si fueramos argentinos (?) y nos ninguneó]

Mientras llegaban los otros goles nos pusimos a conversar junto a un amigo chileno (Sebas Bresciani) sobre fútbol y la vida misma (?). Cuando terminó el PT, Galo recordó que en la época de bonanza del FC Moscú, por los altoparlantes del estadio pasaban cumbia en el entretiempo. Horas más tarde, el propio Bracamonte me contó que en algún partido de la Copa UEFA, el equipo entró a la cancha con un tema re falopa (?) de una banda pedorra como Las Pastillas del Abueno: El Sensei. "La parte de la canción que dice que Hernán saca un sanguche completo de milanga nos motivaba mucho", relató BracaDT.

[Así terminó el PT, y Eduardito sonríe feliz]

Lo cierto es que en el entretiempo de Torpedo - Baltika sonó, entre otras canciones, una cantada por un niño que decía algo así como "papá yo no quiero un auto, no quiero juguetes, quiero bananas, porque en los países del norte es dificil conseguirlas", sin (?). ¿Un claro mensaje subliminal contra el bananero Roberto Carlos? Vaya a saber uno (?). Mientras intentábamos descubrirlo, observamos como los alcanza pelotas se pusieron a chamuyar a una fotógrafa:

[El futuro del fobal ruso está asegurado: acá robando número en medio del doparti. Cracks]

Después sólo quedó tiempo para sacar muchas fotos al mítico estadio que lleva el nombre de una gloria soviética como Eduard Streltsov, que se mantiene bastante bien pese a los años de desidia y malaria económica. Lo mejor es que tiene dos tableros electrónicos: uno moderno (el de la imagen de arriba) y otro mucho más antiguo. Este último sólo tiene espacio para cuatro goles, y estuvimos esperando en vano un quinto tanto para ver como mierda se las arreglaban.

Llegó el final y nos fuimos felices. El Torpedo lleva bastante gente como para estar en la B, y eso que ahora navega por mitad de tabla. Ojalá algún día vuelva a la Premier, para terminar con el caretaje de los gigantes moscovitas. Les dejamos el resto el resto de las fotos, y lo más esperado por varios: algunos CDH.