El grande olvidado (Большой забыл)


El sentido de pertenencia que tiene una persona con una institución futbolística es quizas uno de sus vínculos sentimentales mas fuertes que existen, básicamente por una premisa: No importa que suceda en tu vida amorosa, religiosa, política o económica, el club seguirá estando allí. Ese es el leitmotiv del Torpedo de Moscú y esta es su historia.

Los inicios


A los finales de la década del 10 y principios del 20, cerca de la estación Avtozavodskaya del subte moscovita, empleados de una gran cantidad de fábricas que se ubicaban en ese lugar se reunían entre otras cosas a jugar al futbol. La pasión se fue haciendo día a día mas grande como le pasa a cualquier ser humano en este bendito deporte y ya el 20 de septiembre de 1922 se registra un partido contra trabajadores finlandeses que termina 7 a 1 en favor de los rusos. Pero en 1924, de acuerdo con la decisión del sindicato de trabajadores metalúrgicos, se crea el RDPK, la “forja proletaria” (grossez). El nuevo club empezaría a disputar los torneos de la liga de Moscu y algunos torneos nacionales contra equipos mas fuertes de la capital.

Pero en los años 30 todo cambiaría de la mano de José Stalin. Pepe (?) pretendía llevar su cruzada proletaria a todos los ámbitos de la vida, inclusive el deportivo. Es así que disolvió todos los clubes deportivos a los que el consideraba burgueses, forzando además la aparición de nuevos equipos, uno en cada departamento, a los cuales los integrantes de los antiguos clubs debían afiliarse para poder seguir participando. Este fue el caso de la RDPK, cuyos jugadores (entre ellos un tal Viktor Maslov) debieron pasar a ser parte de la Avtomobilnoe Moskovskoe Obshchestvo en noviembre de 1930. El club pasaría a tener varios nombres hasta su denominación final Torpedo, como lo conocemos hoy en día. Uno de ellos por ejemplo fue Zavod imeni Stalina, o “planta en nombre a Stalin” (!).

Ya no se llenan los estadios rusos para ver un Spartak – Torpedo como en esos tiempos

Cuestión que el AMO, formó parte como club fundador de la Soviet Top League B, la segunda división de la gloriosa Soviet Top League, competición que tuvo durante décadas a equipos de los mas fuertes de Europa. En 1938, al aumentarse la cantidad de participantes a 26, ascendió a primera división y a partir de allí empezó a codearse con los grandes, CSKA, Spartak, Dinamo, Lokomotiv, entre otros.

El por qué de su grandeza

Luego de la IIGM, el futbol volvió de la mano de la Copa de la URSS, y obviamente Torpedo fue protagonista, llegando hasta la final en 1947 contra el Spartak donde caería 2 a 0, y tomandose revancha en 1949 y en 1952, logrando sus primeros dos títulos. Además ya habían conseguido un meritorio tercer puesto en la Soviet Top League de 1945, de la mano del ya entrenador Viktor Maslov.

La final ante el Dinamo Tbilisi del año 1964

Pero los años pasaron y el recambio generacional le vino de perillas (?) a los blanquinegros. Pocos años mas tarde debutarían en el primer equipo nenes como Valentin Ivanov y Eduard Strelsov, los primeros jugadores de Torpedo convocados a una selección de la Unión Soviética, y que clasificarían al combinado al mundial de Suecia tras una de sus tantas bellísimas historias.
Además se sumarían muchachos como el georgiano Slava Metreveli, Gennady Gusarov y la muralla Leonid Ostrovsky. Un halo de misticismo recorre la historia de estos jugadores, tan grande como el fútbol que supieron desplegar. Al no haber mucho registro fílmico, el boca a boca cumplió la tarea de maximizar (o minimizar) el fútbol que supieron mostrar durante esta época de oro en el Torpedo, cuando el carácter de los jugadores les permitía fumar y salir de joda por las noches, para romperla luego en el césped durante el día, en épocas en las que el mundo no se había reconstruido por completo y las competencias internacionales no eran regulares ni tampoco abiertas a todo el mundo.


A pesar de que Strelsov caería preso en 1958 y mandado al gulag (!) por 5 años debido a un confuso episodio en el que aparentemente habría violado a una mujer (otro ejemplo de lo absurdo del stalinismo en su trato con los deportistas inconformistas), en el año siguiente fue reemplazado por el talentoso Valery Voronin. La velocidad de los jóvenes de Maslov sería indetenible. El equipo se paraba tácticamente 3-3-4 y buscaba siempre el pase al vacío, aprovechando la frescura de sus jugadores, todos menores a 27 años.

Los resultados fueron excelentes para el equipo capitalino dentro de la durísima Soviet League: subcampeón en 1957, 1961 y 1964 (salió primero junto al Dinamo Tbilisi y empató 1-1 el desempate pero recibió 3 goles en el alargue) y campeón en 1960 (metió un doblete histórico al ganar la Copa de la URSS) y 1965, ya con el glorioso regreso de Eduard Strelsov. Este título le daría el derecho al Torpedo de ser el primer equipo soviético en participar de la vieja Copa Europea de Campeones, donde caería ante el nefasto Inter de Helenio Herrera en un agregado de 0-1, a pesar de las 105 mil personas que coparon el Luzhniki (en esa época Estadio Central Lenin).

Las décadas subsiguientes no fueron tan prolíficas. Volvería a ganar la copa de la URSS en 1968 al mismo tiempo que salía tercero en la Soviet Top League, y luego en 1986 tras vencer al Shaktar Donetsk en la final. Además solo volvió a conseguir un titulo de liga en 1976, superando por dos puntos a uno de los mejores equipos de la historia del futbol, el Dinamo de Kiev, recibiendo solo 9 goles en la segunda mitad del torneo.

El ocaso


Luego de la triste disolución de la URSS y la consiguiente desaparición de la impresionante Soviet Top League, Torpedo, como todas las cosas que necesitaba el pueblo (?), dejó de ser un equipo estatal y pasaría a ser repartido por los grandes ganadores del neoliberalismo privatizador, en este caso de la empresa de automóviles ZIL y pasaría a jugar sus partidos de la Russian Premier League en el bonito estadio Strelsov hasta 1995. Allí pasaría a manos de la corporación Luzhniki, que como ya era dueña del estadio, lo hizo jugar ahí de paso. Los resultados del equipo siguieron siendo mediocres (solo consiguió un tercer puesto en la temporada 2000 y la Copa Rusa del año 1992/93) y el equipo se fue empobreciendo entre la oscuridad del capitalismo que dejaba en la sombría recesión al país y la nostalgia de aquel equipo que supo ser invencible, hasta que terminaría perdiendo la categoría y descendiendo a la First Division en 2006.

La actualidad


Luego de una gran campaña en la temporada anterior de la Russian National Futbol League donde salió tercero con 65 puntos, vencería en la promoción al Krilia Sovetov de Samara y volvería al lugar del cual nunca debió haberse ido, la Russian Premier League. Este año viene realizando una campaña discreta, no son meritorios los 16 puntos en 20 fechas que lo ubican en puestos de promoción, si bien cuenta con un presupuesto muy bajo para la categoría. Pero sus próximos dos partidos de local deberá jugarlos sin público, tras los insultos racistas que los ultras le propinaron a Hulk durante el agónico empate 1 a 1 contra Zenit en la cancha del Saturn.