El sitio del Petrovski (?)

 ¿Lona? Tapalo con diarios (?)

Al mejor estilo Schettino (?), Spaletti fue el capitan de un barco que naufragó en las aguas de la intrascendencia absoluta, aunque ya había zarpado con un par de agujeros y el motor casi fundido (?). 
Todo comenzó con las rutilantes llegadas de Witsel y Hulk, con las que Gazprom pretendía ubicar a su equipo estrella en los partidos mas importantes de la Champions, ya que en los años anteriores se había alcanzado octavos o cuartos de final con un plantel con lo mejor del medio local, pero casi sin figuras de talla mundial (modo periodista de marca off). 
Para esto, hubo que desembolsar una cifra de 50 millones de euros. Semejante pago sin duda influyó en las decisiones de Spaletti, quien tuvo que modificar un andamiaje que le había dado grandes éxitos la temporada anterior solo para poder incluir a los refuerzos en el equipo titular, cosa que a todas luces perjudicó y mucho al equipo. Esto se vió por ejemplo en la rápida eliminación de la Champions League, en uno de los grupos mas fáciles de la historia. 
Obviamente esto no iba a quedar asi (?), ya en septiembre del año pasado, Shirokov, Kerzhakov y Denisov pusieron el grito en el cielo advirtiendo el problema de egos dentro del vestuario. La vieja guardia sanpetera (?) no se bancaba el inflado autoestima de los recien llegados, y mucho menos su pésima actuación en la cancha, y el plantel estaba dividido entre los pocos que bancaban a Hulk y los rusos que para peor los veían un poco morochos y mas bronca les tenían. Ademas estaba el vil metal, al ver el elevadísimo sueldo que Hulk y Witsel cobraban por rascarse (?), todos empezaron a pedir aumento de sueldo, bajo amenaza de buscarse otro equipo en el receso invernal.

Y al empezar este nuevo año, los éxitos no tardaron en llegar (?): eliminación patética ante el Basilea de Suiza en la Uropa League y derrota 1 a 0 ante el Rubin de Berdyev, su contracara en todo momento, un equipo que mantuvo su identidad y linea de juego a pesar de haber perdido varias figuras, y si bien permanece atras en la premier, es el unico equipo ruso que queda en competencias internacionales.
Para terminar, una simpática anécdota del vivir diario. La semana pasada el acorazado Aleksandr Kerzhakov se dispuso a pagar una nueva hipoteca de su casa, y se encontro con la agradable noticia de no tener ni un solo rublo en su cuenta bancaria, de la cual le afanaron un total de once millones de euros (!!!).

Con semejante panorama, no resultaron nada raros los rumores acerca de una posible salida de Spaletti, quien podría ser reemplazado por el gran bombero de la premier, el gigante Petrescu.