Por un lado, la estirpe futbolística de una selección que intentó aprovechar el crecimiento futbolístico del Zenit y se basó en la base de su equipo y su forma de jugar, puede darse por muerta tras la salida de Dick Advocaat y la linminente llegada de Fabio Capello, un técnico de pulloveres de lana y propinas de unos cuantos kopeks (?).
El bueno de Dick planteó durante el torneo que hubiera querido quedarse, pero que naturalmente no le cayó nada bien que le fueran a ofrecer la renovación del contrato durante la Euro, cuando un mes antes ya se barajaban todo tipo de nombres para sucederlo. Otra desaveniencia de la RFS, afortunadamente ya no mas comandada por Fursenko a quien también le mostraron la puerta tras el fracaso de Polonia.
Por otro lado, toda una generación de jugadores idolatrados por sus desempeños en la liga local, que luego intentaron llevarlos a la premier trucha con resultados totalmente dispares, empezará a afrontar sus ultimos compromisos con la selección en las Eliminatorias al 2014, comenzando la transición a un seleccionado verdaderamente capaz de hacerse fuerte en 2018.
Todo lo contrario sucede con la joyita de la abuela que hoy por hoy es Dzagoev, amen de ser el primero de los que vendrán, que tras sus muchos(?) goles en poco tiempo jugado es pretendido por clubes del oeste europeo.
Y por último, lo mejor que nos dejó esta Eurocopa, un verbo desde el cual pregonaremos su ingreso al diccionario de la RAE desde essste inssstante: #Kerzhakovear. Un símbolo de la decepción de esta selección, un jugador que no solo postergó a otros jugadores de mayor potencial al banco de suplentes, sino que ademas respondió con soberbia a los cuestionamientos de turno "¿Como vamos a pedir perdon si dimos todo lo que pudimos? Ronaldo también se erró goles y nadie inventó ningún verbo por eso." Indolencia pura.
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