Y no es fiebre, gordito
Por fin se alinearon los planetas, el eclipse lunar pasó y hasta un compañero del staff se va a casar
El torneo de un año y medio de extensión para amoldarse al calendario europeo y llegar en buena forma a la Eurocopa Radioactiva que empieza mañana con actuación estelar de La Banda del Vodka y el Toque naturalmente aburrió a todos de tan largo que era, y es por eso que todos se relajaron y achancharon dejandose estar para el final. Esto fue aprovechado por el Zenit de Spaletti que jamás rebajó su marcha, siempre imparable hasta conseguir el campeonato, retroceder nunca, rendirse jamas.
Y eso que en el medio pasaron varias cosas:
* Un tremendo golazo que les clavo Traoré (fueron dos en realidad) para que el Kuban les empate 2 a 2 en Krasnodar de forma impensada.
* Una dura derrota con Spartak para terminar con el invicto como locales, ante un conjunto capitalino que claramente se las hizo caber en las tribunas.
La parcialidad porcina le dedica un bonito mensaje de pascuas al gato Zenit
* La llegada del Zar: a principios del año - y para poder seguir yendo a la casa de Roman (ahora en Lokomotiv) cuando él no está - un Arshavin harto de comer banco en un equipo de jugadores mas fríos que el, se pegó la vuelta cansado de no poder hacerse cargo el solo de un equipo de jovenes que siguió su marcha casi sin extrañarlo, y volvió a su viejo amor en San Petesburgo, el modelaje.
Arshavin poniéndose por encima de todos para alcanzar el objetivo
Y un triunfo para recolectar por lo menos una cosa positiva. 5 a 1 de visitante, contra Dinamo porque no podía ser de otra manera.
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