Hace frío en Rostov del Don. Si bien la nieve se fue y dió paso a la cálida primavera (temperaturas sobre 0) en una ciudad que será sede del próximo mundial, el equipo rostovita se desayunó con una pecheada fuerte que le hizo perder la punta del campeonato en la liga Premier de Rusia, pero que no le quita el enorme mérito de estar peleando la punta del campeonato mano a mano con los grandes.
En un torneo ruso fuertemente golpeado por la crisis económica, donde la gente sufre día a día la inflación y los empresarios retiraron rápidamente su apoyo monetario de los clubes, el panorama se hace mucho mas difícil para los clubes chicos que hacen malabares para subsistir. Sumado a una controversial ley de 6+5 (seis jugadores nativos y solo 5 nacidos en otro país) que no generó el efecto deseado (darle mas lugar a los jugadores rusos para que se formen y de paso hacer la liga mas competitiva) la situación derivó en un éxodo de parte de las figuras del campeonato, drenando las listas de jugadores y bajando el nivel general.
Todo el contexto está dado para que solo los grandes o los equipos con un fuerte mecenas, como es el caso del FC Krasnodar, puedan estar a un nivel realmente competitivo, cosa comparable al Torneo Nacional B de nuestro país, donde los equipos chicos de provincia hacen lo que pueden. Es por eso que lo de Rostov es doblemente milagroso: estar codo a codo con CSKA y Zenit, equipos con figuras mundiales y abonados a Champions League, siendo un equipo acostumbrado a pelear por no descender, suena a doping? un guiño del cielo.
El forjador de todo esto no es otro que el Griguol ruso (?), Kurban Berdyev. El técnico nacido en Kazajistán es un maestro del futbol defensivo/contragolpe y en base a un orden táctico y al convencimiento de los jugadores en su identidad de juego, ha logrado ir fecha a fecha amalgamando las piezas de un equipo que solía ser arrestos individuales para solidificar una estructura que le permite estar segundo, a 2 puntos de la cima. A Berdyev ya lo conocemos por haber dirigido durante doce años a Rubin Kazan, un equipo tártaro que brilló en Rusia y también a nivel europeo, habiendo logrado la hazaña de ganarle al Barcelona de Guardiola en el Camp Nou y sacarle empates al Inter de Mourinho.
Las piezas clave del equipo son la columna vertebral, compuesta por el arquero Dzhanaev, el defensor español Cesar Navas, el elegante mediocampista ecuatoriano Cristhian Noboa, el buen enganche rumano Alexandru Gatcan y el empuje de los jóvenes que han sabido responder y estar a la altura de las circunstancias, como Novoseltsev, Margasov, Kanga, Mogilevets y Polov (nótese que hay 5 jugadores ex Rubin). Luego de conseguir resonantes victorias como local ante el CSKA, Zenit y Spartak, le queda el fixture mas fácil aunque está 2 puntos por debajo de los moscovitas.
Este domingo tenía un partido a priori sencillo en Saransk ante un Mordovia que no entrenó en la semana porque le adeudan 3 meses de sueldo al plantel, pero que sin embargo se las ingenió para ganarle 2 a 1 y bajarlo de la punta. Su rival CSKA -que había vencido por 7 a 1 al Mordovia y lo supera por solo dos puntos- estará jugando en el día de hoy la final de la Copa de Rusia ante el Zenit, y tiene una agenda mas complicada por delante: si bien juega contra Ufa cierra el torneo ante Terek, Rubin y Krasnodar, tres equipos que estan peleando por entrar en Europa League. El cuadro de Rostov del Don tiene por delante a unos alicaidos Lokomotiv y Dinamo de Moscu, para luego cerrar ante Ural (en zona de promoción) y Terek.
Ficha
Mordovia 2: Revishvili; Tishkin, Rykov, Nakhushev, Gapon; Stevanovic, Makhmudov; Dudiev, Lutsenko, Mukhametshin; Samodin
Rostov 1: Dzhanaev; Novoseltsev, Navas, Kudryashov, Margasov, Rotenberg; Kanga, Noboa, Erokhin; Poloz y Bukharov
Goles: Samodin (M) 11' ST, Azmoun (R) 22' ST, Stevanovic (M) 41' ST
Figura: Samodin
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